Yo
me abandono sin reservas a tus divinas operaciones y quiero ser
siempre dócil a tus inspiraciones.
¡Oh,
Santo Espíritu, dígnate formarme con María y en María según el
modelo de vuestro amado Jesús!
Gloria
al Padre Creador, Gloria al Hijo Redentor, Gloria al Espíritu Santo
Santificador. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario